No sé dónde ponerme.
La habitación es muy pequeña.
Es tan pequeña
y estrecha
como
un poema
de esos
minimalistas
con
una
palabra
debajo
de
la
otra.
Hay una bombilla en el techo
y un ventanuco que da a la escalera.
Se hace de noche sin darnos cuenta.
Siempre nos besamos un buen rato antes de hacerlo.
Siempre nos apetece hacerlo.
Huele a humedad.
El sitio es muy cutre y barato.
Nosotros no lo mejoramos gran cosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario