viernes, 26 de abril de 2013

No lugar, no hombres

Qué elegante. Fue lo primero que pensé. Pero a mí no me interesa lo elegante. Y no me gustan los hombres que llaman perro a su mejor amigo. Tu pelo perfecto, tus dientes también perfectos en su imperfección. Alto, impoluto, con chaleco. Con un abrigo de esos preciosos que no abrigan.
Todo me distanciaba de ti.
Tu forma de estar. Mi forma de ser. Pequeña.
Solo si te inclinaras un poco hacia adelante. Solo si fueses un poco menos amable.
Pero bueno.
Consigo mantenerme intacta todo el fin de semana.

No hay comentarios: