domingo, 25 de septiembre de 2011

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Querida amiga:

Te recomiendo abandonarte a este placer.
Pasar todo un día leyendo solo poemas.
Y al final, saturada, rellena de poesía como un pavo,
esto.

La urgencia de mostrar el resultado:
un zumo de frutas con pulpa, con pepitas.

El mundo es absurdo.

Lo decimos siempre que hablamos, pero no sabemos hasta qué punto.
No sabemos cuánto sinsentido somos capaces de soportar.

Hay que aceptarlo todo. 

Hay que contribuir.

martes, 20 de septiembre de 2011

Algunas cosas mejoraron


Una vez existió una muchacha muy guapa, bondadosa y alegre. Vivía en una pequeña aldea. Su padre, un carpintero que trabajó en la construcción de la vía del tren - y en sus túneles -, murió cuando ella tenía tres años, de algo del pulmón. Tenía una hermana pequeña de quien nunca se separaba. En su casa vivían también los abuelos y los tíos maternos. Nueve personas para cuatro habitaciones. Todos los días desayunaban, comían y cenaban caldo. El pan era casi siempre viejo. Cuando nadie la veía cogía un trozo y lo metía en azúcar. Su golosina favorita. La única. Su mayor miedo infantil era que su madre se muriese o que alguien la raptase. Su juego preferido, vestir y peinar mazorcas de maíz como si fuesen muñecas. Cuando cumplió los catorce dejó el colegio y se fue con su madre a coser por las casas. La máquina pesaba un poco. Allí las trataban bien, la mejor comida era para ellas. En su tiempo libre ya no jugaba, ahora leía novelas que le dejaba el cura. Con veinte años marchó a la ciudad para hacer un curso de corte y confección. En los pocos viajes que hacía para visitar a su familia conoció a un hombre,  el cobrador del autobús, que siempre intentaba sentarse a su lado y darle conversación. Tenía la nariz muy grande pero le parecía muy guapo. Una vez fueron al cine a ver Genoveva de Bravante, su novela favorita de cuando era más joven. Los hombres en el cine reían. Ella lloró. Después de tres meses de relación decidieron casarse. Nunca pensó que se casaría por amor. Vivieron en varios pueblos hasta que compraron un piso en la ciudad. Les costó 300.000 pesetas y tuvieron que pedir dinero prestado para pagar la entrada. Al año y medio nació su primer hijo, a los tres años una hija. Y mucho tiempo después, otra niña. Su hermana se casó y se fue a vivir muy cerca. Las dos familias pasaban mucho tiempo juntas, sobre todo las madres con los niños cuando ellos no estaban. 
Los niños crecieron. 
Algunas cosas mejoraron. 
Otras no. 
Los abuelos murieron. Su hermana murió. Su marido murió. Su madre murió. Los hijos se fueron de casa. Tuvieron hijos. También se fueron de casa.

 A esta hora estará haciendo la comida. ¿Tienes hoy caldo para comer, mamá? 



domingo, 18 de septiembre de 2011

libro, palabras de otros

Algunos días no escribo una sola palabra.

Pero necesito escribir. Sobre todo necesito teclear.
Escribo palabras de otros.
Escribo un libro en mi cabeza.
Es más rápido que con el teclado.
No me importa olvidarlo.
No creo que tenga mucha importancia.

Me acuerdo de algo de lo de ayer.

Ayer dije, pensé, escribí.
Dónde dejé la consciencia.

Septiembre es despertarse de golpe.
Desconcertada y culpable.

Tengo esta edad, estoy en esta situación.
He evolucionado.
Y al mismo tiempo no.
A ver, qué hay que hacer ahora, qué hay que pensar.

Me tomo un café en mi taza de flores y busco música rara, tristísima, en Spotify.

Es necesario irse, cuidarse.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Animalitos

tengo 12 años y soy exploradora
tengo una bicicleta roja...
tengo un par de folios pegados con fixo
hago un mapa

me llevo siempre provisiones
aprendo la palabra 'provisiones' en El Pampinoplas


Buscar más canciones de Citania en Myspace Music

jueves, 1 de septiembre de 2011

¡Que no!


"¿No habrá 35 diputados o 26 senadores capaces de velar por la dignidad institucional?
A nosotros, los ciudadanos, nos ha llegado el momento de movilizarnos para restituir a este país su dignidad perdida en el templo de los mercaderes. El referéndum no es de izquierdas ni de derechas, es una forma de expresarnos con libertad y proclamar nuestra dignidad."
José Antonio Martín Pallín es comisionado de la Comisión Internacional de Juristas (Ginebra).



Ya sé que no es exactamente
lo que debería de ser
pero me río al pensar
que crees que voy a ceder


sé que es más fácil quedarme sentado
y esperar que pase el dolor
que oir en la radio mi voz
decirle a la gente que no

no intentes hacerme cambiar
no me pidas ese favor
siento decirte
que no, que no, que no, que no...

ya se que quizás no es el momento
ni es el lugar ideal
pero dejarlo pasar
sería un triste final

y ya sé que piensas que es algo extraño
que no puede durar más
pero al final tú caerás
y puede que yo ya no esté