viernes, 24 de mayo de 2019

Presentación en el taller de escritura


El otro día no dije en alto todo lo que estaba escrito en mi libreta.
Lo escribí y me lo callé.

De pequeña tenía un diario. En la primera página decía: ¡NO LEER!

Y ahora estoy aquí.

A los 18 dejé el diario y me quedé solo con los poemas (pero hacían las veces de diario).

Escribí sobre mis deseos y mis miedos.
Escribí sobre novios y besos.
Escribí sobre no tener trabajo.

Y después no escribí sobre las ganas de ser madre.
No escribí sobre las pérdidas.
No escribí sobre la sensación de tener un alien dentro de mí.
No escribí sobre cómo me sacaron al alien mientras me ataban a la mesa con los brazos en cruz.

No escribí sobre la cicatriz tan perfecta que apenas se nota.

Porque escribir no iba a hacer que los ginecólogos fuesen amables,
no iba a impedir que abortase de nuevo,
no iba a hacer que el niño se callase.

Me gustaría contar todo aquello.

Pero no sé cómo hacerlo.

No sé cómo contarlo y reírme.

No hay comentarios: