viernes, 20 de agosto de 2010

Leñadores 1 - Árboles 0




Cuando yo era pequeña también los árboles eran más pequeños.
Hasta hoy no lo he sabido.
Mi madre, que todavía veía sin gafas con los superpoderes de una madre,era capaz de ver la hora en el reloj de la iglesia de Vilaboa,que está a varios kilómetros de distancia; podía verme incluso cuando nos tirábamos en los campos de La Laboral en las horas "libres"(o eso creía yo,y por eso le decía a S que mantuviese la distancia de seguridad,su cuerpo lejos del mío)

Pero ahora hay edificios frente a la iglesia, y yo ya no voy al instituto.

Primero cortaron los álamos, después los pinos y los eucaliptos, y en cualquier momento vendrán a por mí...

Que asquerosamente nostálgico me está quedando esto.
Me apetece decir: odio que corten árboles, odio a los leñadores, odio que las cosas cambien.





2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues sí, una pena y esos pinos los plante yo con otros para costearnos un viaje de estudios. J.O.

verónica dijo...

¡¿Si?¡
Ahora no hay marcha atrás, no se puede hacer nada, y no tengo más argumentos para estar en contra que el hecho de que siempre estuvieron ahí y a mí me gustaban. Me daban oxígeno y felicidad.

Saludos!!!