fui la primera mujer sobre la tierra
la vida era plácida
los frutos dulces y la hierba blanda
no había hombres todavía
ni objeto
pero así no estaba planeado
un día llegó un animal del todo diferente
se parecía a mi
unas partes de menos
otras de más
al verme gritó loco de contento
agradecía
acabar con la evolución le tomó apenas un instante
millones de años perdidos en llegar al lenguaje
porque habló
ese día y en ese momente
habló para decir
quiero mi purecito de manzana
alguien más tarde tergiversó esta historia
fundó otros mitos
de qué sirvió
ya todo estaba arruinado
la razón es tan simple
no por la burda fábula de la serpiente
nos echaron a patadas del paraíso
fue porque accedí
Laura Yasán, Cotillón para desesperados
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