lunes, 8 de marzo de 2010

jardín botánico



una vez trabajé de conserje en un jardín botánico
conocí a gente rara
conocí a muchos perros
conocí a un concejal

era invierno hacía frío
yo no salía de mi pequeña estancia
incluso me quemé unos zapatos
de tanto acercarme a la estufa
una vez vino un fotógrafo muy guapo
con su mochila su cámara su sonrisa
dijo que yo tenía buen gusto musical
curiosamente coincidía con el suyo
quería hacerles fotos a los cuadros
el jardín era una sala de exposiciones
y usó mi cabeza pero sólo por detrás
yo quería que siguiéramos hablando
o lo que se terciase
que entrara en mi cálido cubículo
pero el hombre tenía mucha prisa
tenía que volver para contarlo

me gustaría decir que dije

quédate
y tendrás una buena historia

pero yo no hablo como en las películas
yo me limito a desear

y cuando eso no funciona

me quedo quieta

y parpadeo