jueves, 11 de marzo de 2010

ein gat nou moni

en el momento no me importó

pues no suelo dedicar nunca ni dos segundos
a la gente tonta y sus tonterías

pero tres días después
lloro toda la tarde
recordando sus palabras:

"y tú qué, ¿sigues de ama de casa?"

y creo que me puse colorada

¿lo dijo por fastidiar?

¿qué podía decirle yo?
¿qué soy una poeta frustrada?
¿y también una profesora frustrada?

y además

porno star
mala mujer
alfarera
psicoanalista
y todas ellas frustradas?

y todas muy dentro de mí?


¿tenía que decirle que lo que hago todo el día lo hago gratis?
¿y muy bajito?
¿y es inútil?
¿y que nunca en mi vida me hipotecaría como él
para comprarme un audi a4?

está claro que no dije nada

me quedé parpadeando

y acariciándome el pelo

2 comentarios:

María Eloy-garcía dijo...

Me gusta. Mucho. Yo que tú no dudaría de nada. Yo ya no tengo miedo a la duda ni a la infelicidad, son taras de serie. Les tengo puesto un piso a las dos con vistas al mar y yo me he quedado en la cueva de vegetar. Solo así he podido ser feliz con un rayito de sol tan solo. Eso sí con un cervezón del quince, claro.
A seguir en la desdicha, que nos pone a mil. Abrazos

jens peter jensen silva dijo...

Me encanta. Es buenísimo.
Claro que si, frustrada, de eso se trata. Y sí, tenías que habérselo dicho, yo ya no me callo. Hace algún tiempo sí, pero ahora, además de frustrado, soy muy malo malo, muy bicho, depende de para quien.
Abrazo