Aquello parecía una pesadilla, así que me abracé muy fuerte y me di besos.
Después resultó no ser plena noche y tuve que levantarme.
Antes recordé que hoy hace años de un par de cosas.
Me puse a diseñar todos los detalles de las celebraciones: música, comida, secuenciación de los eventos...
cuando me levanté, me dirigí al ordenador para poner una canción conmemorativa, pero vi la casa hecha una mierda y se me pasaron todas las ganas de golpe.
Alguien muy dentro de mi empezó a gritar: ¡aborta!,¡aborta el plan!¡Y pégale dos gritos a quien haga falta!
Entonces abrí la lista de reproducción titulada por mí: "Música relajante para evitar situaciones de conflicto".
Me puse a ordenar, a fregar cacharros.
Increíblemente, la música hizo su efecto.
Empecé a volar por la casa, parecía una mariposa.
Y en mi vuelo me encontré con los restos de un acto de amor espontáneo.
Aquello era inaudito: habían durado dos días.
Los ingerí todos como desayuno.(Supremos)
Y así fue como empecé a celebrar
;-)
5 comentarios:
¡Pues felicitaciones, mujer! :-) Por aquí también estoy de festejo (es mi cumpleaños).
Alcemos juntas las copas.
Besos.
Felicidades por tu poesía
y por tu blog, por supuesto.
Saludos :)
Gracias Verónica y Jorge!!
Querida Verónica,
cada vez que vengo a tu blog, leo algunos de tus poemas y me marcho más fresca y más feliz, gustándome más y más la poesía. "Así, sí", me digo.
Gracias, y felicidades.
Gracias, Sandra.No sabes lo feliz que me haces.
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