a veces me parece
que el pasado es un lugar
al que puedo volver siempre que quiera
a arreglar todo aquello que hice mal
más bien aquello que no hice
volvería a aquella oscura cocina
en la que me diste una clase sobre Heidegger
y me sentaría en tus rodillas
y diría: te quiero
este dasein se muere por besarte
sí así de cursi
volvería a aquella tarde
del último curso
en la que nos quedamos los dos solos
borrachos
excitados
y te llevaría a rastras a mi cama
y te haría cosas
que todavía no sabía que existían
pensaba que aquella noche
aprendería algo
o por lo menos
me hartaría de meterte mano
pero no
estuviste todo el tiempo hablando de tu novia
sobre todo después del último chupito
y aunque durante un rato fuimos hacia mi casa
(el corazón casi deja de latirme)
al final de la noche
me dejaste sola
en medio de república argentina
con todo el deseo saliéndome por los ojos
y en mi cabeza ya casi pensado
la mitad de este poema